miércoles, marzo 22, 2006

De regreso a la Facultad

Ya volví. Llevo ya más de un año, escribiendo en este blog y su objetivo sigue siendo el mismo. Un espacio al ejercicio de la redacción en busca de no oxidarse el cerebro. Así como nos lo sugirió nuestra querida maestra Lucía.

Hasta el momento no ha empeorada mi escritura, o eso espero. Este espació seguirá igual de mezclado y con temas que surjan al momento. Simplemente es redactar de manera libre (Lo que aún tiene y tendrá que pasar este pobre blog).

Al leer viejos post, veo que es más un diario que una columna de opinión. No está mal. Podría haberse convertido en un espacio ácido para tirar rencores y malas vibras. (Así que no se queje "querido" blog)

De teacher

Había acabado la clase. Todos salieron con los trabajos en la mano para entregarlo. Yo salía contento porque, por primera vez, no tenía que entregar tarea. Un mundo de personas me apabullaron con escritos y preguntas por resolver.

Fue mi primer día como profesor adjunto y vaya que fue extraño. Apenas un par de meses atrás todavía tomaba clases como estudiante y es un cambio radical estar al otro lado con la consigna de dejar un poco de conocimiento (Suena bastante rudo).

Después de mi primer choro mareador, me di cuenta que tengo ese discurso que utilizo con los niños que entreno futbol. Un lenguaje con palabras sencillas pero con cierto paternalismo que para niños de 10-11 años es perfecto. Pero bastante anticuado para jóvenes de 20-21 años. (¡Diantres!)

El objetivo será aportar experiencia y ser el adjunto que a mí me hubiera gustado tener. Un chico comprensible, algo flexible y que no tenga aires de grandeza (cero mamonería).

Por cierto en este día me mandaron a cubrir una plática del O´Rei de futbol a Puebla. Simplemente es increíble escuchar a dicho brasileño quien por momentos parecía que el balón era una extensión de su cuerpo.

Pd. Que por qué del abandono a este espacio cibernético??????, (más espacio que cibernetica) la condena tesis que ahora realizo en las noches. Ya casi la acabamos. Es el último esfuerzo.