sábado, enero 03, 2009

Esta vez no son vacaciones...

Desde un rincón de Brujas


Y cuando desperté me di cuenta que no estaba de vacaciones...

Ha pasado un año de mi visita al viejo continente y he vuelto. La vida me regaló una beca del extranjero. Es como si me hubiera ganado la lotería. Salí elegido entre mil solicitudes para una de los tres lugares para estudiar periodismo. Puede llamarse destino, pero la realidad es que me agarró por sorpresa. Aun lo reflexiono y sigo agradeciendole a la vida. ¡Gracias!

Hace un año decidí viajar al extranjero como un viaje de catarsis ante un despido profesional, el cual no vale la pena recordar. Sólo diré que fue una lección de vida y que uno siempre debe reírse en las adversidades. El futuro se encarga de poner a cada quien en su lugar. En todas las ocasiones hay algo esperándonos a la próxima esquina.

En aquella ocasión decidí emprender un viaje de mochila al hombro al viejo continente donde recorrí España, Francia, Bélgica y Holanda. La primera escala fue un arresto por sospechoso de narcotraficante, tal como lo relato en el anterior y empolvado post, luego recorrido las calles de Madrid.

El encuentro con mi primo, quien lleva años en Europa, fue el principal factor para emprender este viaje al otro lado del charco. Juntos disfrutamos del turismo madrileño, luego me enseñó lo maravilloso de Paris y nos dimos tiempo para concer la ciudad antigua de Brujas.

Amsterdan tuvo de todo. Incluso "flipé en colores" con la casa de Ana Frank y su memoria del trágico suceso sufrido por los judios durante la segunda Guerra Mundial. Tambíen me di tiempo para conocer el orgullo catalán, las locuras de Gaudí y descubrir la otra españa: la de Cataluña. Un lugar donde el Borbón no tienen tanto peso como el respeto a una lengua y tradiciones.

De vuelta a México, me encontré con la difícil tarea de picar piedra en el ámbito profesional. Mi revista de siempre me soportó un año, al tiempo de brindarme la oportunidad de hacer lo que más me gusta: escribir de deportes.

También me di tiempo para probar de la burocracia y descubrir otro mundo como es el trabajar desde una oficina. Al final del 2008, tomaba un avión con destino a España. La madre patria, el gobierno de una república monárquica (aunque suene contradictorio), el país de los reinados y la mitad de mi pasado histórico como mexicano.

Mientras regreso a la academia, con la responsabilidad de formarme para convertirme en una persona de cambio, sigo viajando de mochila al hombro a nuevo lugares de este continente, aún mantengo el privilegio de poder seguir contanto historias a través de una publicación en papel y el inconfundible olor a tinta fresca...

A dos meses de estancia fuera de mi país, por segunda ocasion, me ha caído la conciencia de que no estoy de vacaciones y mi estancia aún es larga.

miércoles, octubre 31, 2007

Cartel deportivo



Con una cena con vino incluido, la película de Los Simpson para amenizar el camino y la vista de Paris en la noche, Francia y Europa me dieron la bienvenida. Cuando mi idilio con la ciudad del amor iniciaba, dos policías de migración me esperaban en la entrada de mi vuelo a Madrid.


Provenir de México, ser joven y cargar con dos maletas medianas resultó mucha sospecha de ser narcotraficante en potencia con altas posibilidades de traer droga en mi maleta. Con un español entendible, me explicaron que sería sometido a una revisión con un examen anti doping incluido.


Me llevaron a un cuartel. Las preguntas no se hicieron esperar. Ahí me revisaron desde mis papeles hasta la punta de mis tenis. Firmé una carta donde aceptaba que me realizaran un examen de orina. Ni en mis tiempos de deportistas me habían sometido a una prueba de consumo de droga.


Luego de explicarles mi profesión inició el leguaje universal de nuestra sociedad… los deportes.

Uno de los policías resultó amante del tenis y se sorprendió cuando le dije que había entrevistado a varias raquetas francesas que él admiraba. De nariz larga y con ventitantos años de edad, se encontraba emocionado por el Masters de París que se está jugando esta semana. Su favorito es el Novak Djokovic. Le aposté que el ganador iba a ser Roger Federer, pero el confía en el serbio revelación de esta temporada.

No podíamos dejar de hablar de futbol y lo bien que está el Olimpic de Lyon. Seis títulos al hilo y se ve imbatible por mucho tiempo más. Su referencia sobre el futbol mexicano sigue siendo Hugo Sánchez pero ahora también hablan de Rafa Márquez y Giovanni Dos Santos.

Cuando les dije que mi equipo favorito era Pumas. El otro policía de inmediato se levantó su camiseta para enseñarme una playera de nuestro equipo azul y oro. Este oficial galo, el único que hablaba español, en sus vacaciones por México había asistido al mítico estadio Olímpico de Ciudad Universitaria. Como era de esperarse, se enamoró de la UNAM.

Pasaba el tiempo y no aparecía mi maleta. Me acompañaron al mostrador de Air France para que ellos mismos hicieran el trámite de mi vuelo a Madrid. Para esos momentos yo debía de estar llegando a la capital española.

Luego me regalaron un ejemplar de L’Equipe. Orgullosos me presumieron de ser su periódico favorito y la gran calidad editorial. Si quitamos su cacería de brujas contra el estadounidense Amstroung por el Tour de France, es de los mejores del planeta.

Entre charlas sobre tenistas franceses, sobre la oportunidad de Brasil por albergar una Copa del Mundo, lo bien que maneja Sebastián Bourdais y lo competitivo de la Liga de Campeones me dejaron ir.

A las once y media de la noche conocí Madrid. Cinco horas después de lo programado. Mi primera impresión se enfocó en su urbanidad: armonía total. Después de un año y medio por fin me reuní con mi primo Guillermo. Ya lo extrañaba.

De mi maleta no sé nada… pero que no se tarde en aparecer.

Consejo: Las puertas del metro de Madrid no se abren automáticamente ni tienen dibujitos. Se les debe apretar un botón en la puerta ¿por qué nadie me advirtió? (aquí también hay existe el metro de Cuatro Caminos, jojojo)

lunes, julio 30, 2007

CUAL PERIODISTA ERRANTE

ORGULLO PUMA


Los cambios pueden ser bastante duros... pero siempre hay personas que nos ayudan a hacerlos tolerables. Cuando salí del ‘Gran Diario de México’ la incertidumbre por saber cuál sería mi destino me llevó a cuatro redacciones diversas.

Cada una con su peculiar olor a tinta fresca, fue un viaje que llegó a su fin en menos de seis meses. Rostros, historias, anécdotas, sonrisas, problemática, ideales y talacha periodística fueron sus denominadores comunes.

Entre que si me iba o no de mi primera redacción de un diario, la incertidumbre se volvió un gran insomnio exhaustarte. Así pues, a la semana de ser formalmente desempleado me fui a probar a una radiodifusora.

Hice varias pruebas con notas pilotos, las cuales terminaban con el logo de la estación y mi nombre. Fue extraño después de todo. Como si fuera un carma, me llamaron a una segunda prueba la cual consistía en hacer una nota de política. Oh si!!!! (ñaca ñaca) de política. No es que me desagrade la fuente pero siempre la he evitado.

Fue en la sede del PRD. Después de grabar mi nota, pensé si este era el lugar en el que querría estar. Tuve dudas pues no es una fuente con la que me imaginé trabajar de por vida.
Al final, decliné esa invitación, al tiempo en que me llegó una llamada a mi celular: “Te interesaría escribir de deportes en una revista de política???” Se trataba de un buen amigo que conocí en una presentación de un libro de Juan Villoro.

Otra vez la política me seguía, aunque esta vez abría oportunidad de escribir sobre mis pasiones. Esta redacción era silenciosa y casi todo el trabajo se mandaba. Lo mejor de esta revista fue conocer a un tabasqueño tan peculiar que se volvió un buen amigo.

A las tres semanas me llegó la invitación para realizar una entrevista en…. sí… otra inevitable revista de política. Se trataba de un semanario que, según me comentan sus reporteros, sólo está detrás de Proceso como la de mayor venta.

Las experiencias y vivencias en esa redacción merecen varios post. Sus reporteros alivianados, el compromiso con sus escritos y la convivencia, cual si continuaran en la Facultad, formaron parte del nuevo entorno.

Duré tres meses, hasta llegar a mi actual redacción. A las cuatro semanas se integró Gade para mi buena suerte. A veces se añoran las pausas para fumar (o más bien ver a Gade fumar) y las comidas con diversos temas.

En esta última redacción fue grato encontrar una pasión en común: LOS PUMAS y el amor institucional a la Universidad. Pese a estar en estos momentos fuera de esta revista, conservo en mi actual escritorio el reloj que me dieron de navidad.

Una muestra de que los cambios, por muy seguidos que sean, traen varias amistades y vivencias únicas. Hoy tengo siete meses en mi actual periódico y agradezco no estar más como judío errante.

lunes, julio 02, 2007

EL PRIMERO...... EN GUADALAJARA


Guadalajara está ligada a un lugar de paso. Cuando era pequeño y con mi familia viajábamos a Manzanillo, a gozar de la tradicional semana de vacaciones en la playa, la capital de Jalisco era una de las escalas del laaaaaaaaaaargggggggggggggggoooooooooo recorrido en un caribe rojo.


Varios años después significó mi primer viaje periodístico, con viáticos pagados. La misión era hacer la nota de la presentación de la nueva playera de Chivas.


Por cierto fue diseñada por una chica egresada de la UNAM. Bien por eso!!!!


La emoción de cumplir con esta tarea representó una noche de insomnio previo al viaje. Cuando me encontraba en el avión, la idea de cómo afrontar el viaje fue un torbellino en mi cabeza. En esos momento uno quiere hacerlo perfecto para retribuir la confianza de los jefes.

Gran sorpresa se llevó la chica de prensa de la marca de la playera del Rebaño Sagrado cuando vio que yo era el reportero para cubrir la orden. Creo que me vio muy chavito. Chales!!!!

Cómo el evento era en la noche, decidí ir a visitar el centro y recordar viejas imágenes infantiles.

Cuál fue mi sorpresa que el tráfico es tan caótico como la del DF. Las tranquilas calles de antaño son un recuerdo efímero de lo que ya no es.

Pa colmo llovió y todo se volvió un río. Pese a la mojada y a la espera de una larga fila de autos para llegar al centro, el recorrido fue gratificante. Además de una rica comida en sus portales.

El momento difícil del viaje sucedió en la noche. Habían pasado una hora y medio del supuesto horario para empezar la presentación y la famosa playera ni sus luces. Ya era tiempo de mandar la nota.

Decidí buscar al director de la marca deportiva para entrevistarlo y que mediera detalles de la

playera. Una vez que me contó cómo iba ser la nueva piel Chiva y de platicar el concepto con la diseñadora, dicté la nota como si el evento hubiera terminado y yo ya hubiera visto la playera.

Al ver la playera tal y como me la describieron, además de escuchar el mismo discurso sobre su la idea del nuevo diseño, mi corazón regresó a su lugar. La noche se volvió un lugar de reunión social y con tiempo pa charlar con los colegas.

Una vez en la cama del hotel, además de disfrutar de las comodidades de una cama matrimonial, el sentimiento de cumplir con mi primera prueba fuera de la capirucha fue una sensación de triunfo total.


Prueba superada en la perla tapatía.




... Por cierto, la playera se la regalé a mi pá, el cual la aportó con mucho orgullo al tener una prenda que todavía no salía a la venta. Aunque luego la guardó un rato pus porque Chivas se coronó con dicha prenda y no quería verse tan villa melón.

miércoles, junio 20, 2007

El viaje continua


Vaya que el sueño duró más de la cuenta. No había tenido de escribir en este espacio cibernético y mucha cosas han pasado desde que se publicó el último post.
Vamos por partes. El Mundial desde una redacción es algo sui géneris. Si hay tiempo para ver lo partidos y de verdad se respira, come, vive, sientes y escribes de futbol. La jornada mudialista iniciaba con la tradicional canción de moda antreara que ponía el diseñador, el cual se convirtió en un himno de batalla.
Cuando aún no terminaba el último, juego a empezar a redactar después de observar la información más destacada. Para mi suerte, me dejaron llevar la información de mi equipo favorito: Brasil. Una vez cerrada la edición, a casita a descansar con alguno de los programas mundialistas de la tele.
Esta vez ya no para ver las jugadas pues a esas alturas del partido, uno ya sabe cómo se generó la jugada, los pasos que dio el delantero para llegar al balón y la cantidad de papeles que aventó el aficionado. Más bien con la intención de reírse con el Güiri-Güiri.
Y pa terminar el día, un jueguito en el Nintendo de la Copa del Mundo jugando con México y viéndolos salir campeones del mundo.
En conclusión, es un mes de locura panbolera. De ahí que se esté en los brazos de Morfeo y se siga viendo pasar un balón de un lugar a otro. He de confesar que me divertí demasiado.
En los meses subsecuentes pasó de todo, estuve en cuatro redacciones diferentes hasta que llegué a la actual. La del periódico de las letritas rojas…. Y no es de nota roja afortunadamente.
También hubo tiempo para terminar mi tesis y titularme; viajar a Guadalajara, Morelia y Acapulco, en lo que significaron mis primeros traslados periodísticos pa escribir de deportes en estos lugares.
Ha sido un crecimiento en lo profesional muy satisfactorio, donde las vivencias periodísticas no se detuvieron mientras seguía en mi mundo entre balones y letras…..


Ya habrá tiempo pa contarles todas las choco aventuras. Mientras, pus vivan a gusto y diviértanse con un blog más divertido como el de mi estimadísimo amigo Gade.

ABOUR, BUR.


lunes, junio 05, 2006

Quimeras teutonas y fiestas redondas

Copa del mundo en México


Es un sueño. La pasión, entrega, ilusión, la oportunidad de ser leyenda, batallas épicas en el imaginario colectivo y nacionalismo heroico a través de un esférico, es lo que millones de personas vivirán los próximos días.

El Mundial de Futbol, así con mayúsculas, con todo su mercantilismo y estrategia neoliberalista que engloba, es la fiesta de nuestra raza astral. El juego del hombre, como lo nombraba Ángel Fernández, se convierte en una válvula de escape de lo negativo de la humanidad.

Por 30 días el juego de unos cuantos es la ilusión de muchos y la fantasía de todos. Un deseo que se gesta cada cuatro años. Para los jugadores es la oportunidad de borrar su condición de mortales para alcanzar una parte de historia impregnada para la eternidad. De niños crecieron ante un televisor con la ilusión de estar en ese lugar, de adultos vuelven a su condición de infantes para vivir dicha quimera.

Los aficionados lo ven como una cuestión de estado. Un triunfo representa fiesta nacional por días y digna de enaltecer como los festejos que formaron el país en el que radican. La eliminación de la justa futbolística se vuelve en la tragedia griega inevitable de evadir pero dolorosa como cualquier otra.

Las oficinas detienen sus labores, las escuelas cambian pizarrones por televisiones, las radios se vuelven un aliciente para los taxistas, las plazas públicas son verbenas de expresión social y las cascaritas una oportunidad para soñar con lo que once guerreros viven en tierras lejanas del otro lado del charco.

Alemania 2006 ha llegado. Un suspiro efímero de lo magno del ser humano. ¡Que ruede el balón!

Entre muchas letras y más balones... pero esta vez es sólo de futbol

Las crónicas de un ovoide en el emparrillado de CU tendrán que esperar. Los bólidos del deporte motor con hazañas del Chapu Díaz y las proezas de Súper Mario Domínguez se quedarán en los pits. Los birdies y eagles de Lorena Ochoa suspenderán en la parte más alta de la lista de ganancias de la LPGA.

Desde ayer he dejado de ser reportero de varios deportes para convertirme en redactor del Mundial Alemania 2006. Habrá que estar más tiempo en la redacción pero con el gusto de escribir sobre uno de mis eventos favoritos: La Copa del Mundo. Mi otro sueño son los Juegos Olímpicos pero habrá que esperarlos dos años más para ello.

Ayer tocó hablar de una goliza de Brasil sobre Nueva Zelanda, hoy fue un análisis de Argentina de cara a su duelo ante Holanda y mañana habrá que buscar opiniones sobre Rafa Márquez en la aldea global.

Las primeras letras sobre Alemania 2006 las escribí el 31 de diciembre del año pasado. Se trataba de detallar los eventos deportivos que se darían en los próximos 12 años. Aquella ocasión puse que la espera había terminado pues el mundial se celebraría en junio. Hoy estamos a cinco días.

Otra misión periodística me llevó a conocer la Copa del Mundo que visitó México como muestra que el sueño existe y se puede representar en una escultura metálica de 18 kilos de peso.

Ahora me encuentro redactando todos los pormenores del evento y el sueño se pinta en las redacciones periodísticas. El sueño ha iniciado.
pd. La foto la tomé a dos metritos de ella.

lunes, mayo 08, 2006

Dios te bendiga Kika...

Cuando uno disfruta el caer del agua contra nuestro cuerpo en un sencillo baño de la mañana, de lo jugoso de una fresa durante el desayuno, del despertar en tu propia cama para ver la luz de la mañana, de escuchar tu disco favorito de regreso a la casa, del murmullo de la lluvia al precipitarse contre el pasto y muchas situaciones más, es porque estamos concientes de nuestra existencia, efímera y sub realista como nuestro entorno.

Hay veces que nos perdemos tanto en la cotidianidad de lo banal que dejamos de disfrutar las miniedades comunes de nuestra vida. Pero son estas pequeñeces las que nos hacen sentirnos vivos y libres.

La semana pasada al despertar, he de confesar que nuevamente sentí estas sensaciones deliciosas de sentirme vivo pues fueron unos días de reflexión y nostalgia. Así que estas líneas sólo son para expresar mi sentimiento de felicidad por estar en esta vida a la cual le estoy muy agradecido por las experiencias que estos meses me ha dado.

Disfruten su pasar por esta aventura de existencia y que ustedes vivan su vida y no que la vida les viva a ustedes.

Presentación entre amigos

Fue la presentación de un libro que contiene un recopilado de textos periodísticos, donde se incluyeron dos escritos míos desde la mismísima Facultad de Ciencias Políticas. A mí me tocó la consigna de asegurar la asistencia de tres de los cuatro presentadores.

El primero fue al que considero mi amigo y profesor del periodismo especializado, Gonzalo. Fue mi jefe durante mi paso por nuestro querido periódico universitario. Llegó puntual a la cita y en su turno al micrófono dio parte de su cátedra con consejos sabios de cómo ser mejores periodistas.

El invitado que más nos costó confirmar y asegurar fue nuestro respetado capitán de los Pumas. Joaquín Beltrán aceptó ser parte de la mesa de presentadores y la expectativa que creó en la facultad fue mayúscula. Teníamos miedo de que no llegara así que fuimos por él a su entrenamiento. Nos aseguró que sí llegaría y, tiempo después, lo estábamos guiando a nuestra querida facultad.

Pese al acecho de varios chicos que se dieron cita para pedirle una foto o autógrafo no pasó momentos de aprieto y disfrutó la plática con los alumnos. Nuestro capitán es a todo dar, esperemos que dentro de poco lo veamos dando grandes partidos por otro campeonato para los auriazules.

Mi último invitado fue una leyendo de la Universidad: Manuel Pajarito Andrade. Para quienes no saben quién es, se trata del creador del logotipo deportivo del Puma de la UNAM. Sí, ese que tienen los Pumas en grande en sus playeras de juego.

Con su sencillez acostumbrada, expresó públicamente su agradecimiento a mi persona por la entrevista realizada. Me conmovieron sus palabras pues es una persona que agradezco el darnos un logotipo por el cual luchar y honrar en los campos deportivos.

En conclusión fue un día fenomenal donde estuvieron reunidas celebridades a las que agradezco sus enseñanzas y palabras de aliento. Y para cerrar con broche de oro, asistieron todos mis seres queridos. Incluyendo a todo el equipo de Goya Deportivo. Gracias!!!!

El buen Pajarito