miércoles, octubre 05, 2005

Una carrera para la vida

Aún respiro por difícil que parezca. Cada mañana al verme en el espejo de mi baño es inevitable sorprenderme de los nuevos niveles de ojeras que pueden alcanzar mis rendijitas de ojos. El transporte público, además de ser mi espacio de lectura, ahora es un anexo de mi cálida y cómoda cama. Los días han estado bastantes activos disfrutando de diversas aventuras en mi preparación profesional.

A dos más de dos meses de colaborar en este espacio periodístico no dejo de aprender tips que en libros y salones se vuelven limitado. Ya no espero a la sesión de preguntas y respuestas de los eventos deportivos, no rechazo discos con fotos pese a saber que llegará un compañero fotógrafo, siempre hay que pedir teléfonos para futuras referencias, no hay pregunta tonta si no sé del tema y los boletines son el un buen elemento para descubrir las cosas que no quieren decir.

Por mis tareas asignadas, ahora sé llegar en carro y pesero a la hermana república de Atizapán y al reino muy pero muy lejano de Zacatenco. También pude comprobar que sí existe el elixir de la vida y que lo ha descubierto el entrenador de las Águilas Blancas.

Ha querido blog (y disculpen ustedes la cursilería), hay tantas historias que no he escrito pero ya habrá tiempo para relatarlas. La de ayer fue realmente conmovedora.

Resulta que hay una carrera llamada Terry Fox, organizada por la embajada de Canadá a través de la fundación Terry Fox-México, a celebrarse el próximo 16 de octubre en Polanco donde las inscripciones se destinan íntegramente a la investigación para la cura y tratamiento del cáncer.

Durante la conferencia de la presentación de dicho evento estuvieron presentes niños con cáncer que conquistaron el interés de todos lo presentes. En especial hubo un niño de cinco años con un carisma digno de mencionar al tener una sonrisa infinita ante su propia carrera por la vida.

Pero lo que me sorprendió de manera especial fue la perseverancia de este canadiense Terry Fox que, los ignorantes como yo, pudimos saber de él al ser proyectado un video de su hazaña. Una mañana, a la edad de 18 años, no se pudo levantar de la cama por un dolor intenso en la rodilla. Al ser revisado por los médicos le detectaron un tumor maligno y le amputaron la pierna.

Ya con el cáncer desarrollado en su organismo, decidió correr a través de Canadá para que la gente conociera el problema del cáncer y aportara dinero para una fundación dedicada a la investigación de esta enfermedad. Así que, con una prótesis de pierna y una técnica poco ortodoxa, corrió alrededor de 40 kilómetros diarios.

Hoy en día se celebra la carrera Terry Fox en 60 países con el mismo fin que la original. Una hazaña más allá de lo deportivo y humano. ¡Inscríbanse!

4 comentarios:

Gade Herrera dijo...

Disculpe que no me haya detenido a leer su post, le aseguro que otro día, con más calma, estaré atento a sus letras.

No tengo internet, nos vemos luego. Cuidese y yo también espero lo del billar...

Chinísima dijo...

¡Woooow! Sorprendente lo de Terry Fox, ahora yo también soy menos ignorante...

Ojalá un día me cuentes todas esas historias inéditas, las podemos acompañar con otro chocolate con churros (de los que se comen, no vayan a pensar mal los demás bloggeros, jajaja)

Un fuerte abrazo. ¡Ah! ojalá Gade y tú recuerden que el billar no excluye a las mujeres, así que me invitan, ¿eh?, jajaja

Un saludo y un fuerte abrazo.

Chitiva dijo...

Podemos ir por unos churros con chocolato, sí chocolato, y depués pasar a las retas de billar.

Un abrazo amigos.

Chitiva dijo...

COMENTARIO DE EUNICE:

Ale te leo y parece que te escucho platicarme tus aventuras periodísticas mientras vamos en el metro o jugamos billar.

Lo que extrañaré sin duda del turno vespertino será disfrutar de tu compañía, grax por aguantar mis quejas diarias sobre mis prácticas y escuchar de mis problemas sentimentales que, desde que te comencé a frecuentar, ya son menos.

Espero que continuen nuestras visitas al billar de preferencia, o sabes que?? espero que crucemos la calle y tomemos un delicioso capuchimoka que tambien está re wueno.

Cuidate mucho