Adoro la Navidad!!!!!

Sí, será comercial. Diciembre es una fecha diseñada por coca cola donde las tiendas explotan a los consumidores mientras que la televisión bombardea con mensajes de venta y se caen en lugares comunes al hablar de la navidad.

Sin embargo, es una época para estar con los seres queridos, ver a aquellos que siempre nos escuchan, sueñan con nosotros, secan nuestras lágrimas, perciben nuestros sentimientos, ríen de las chocoaventuras, chupan con uno, crean un ideal y comparten por instantes momentos de nuestra vida.

Perrada pionera

Las posadas iniciaron con la tradicional posada de la perrada. Sin importar que unos se inclinaran por las artes de la producción, otros por el espacio nuevo de la comunicación organizacional, las pericias de la creatividad en publicidad o la libertad de las letras en periodismo, nos reunimos nuevamente con el fin de disfrutar la compañía de aquel primer semestre.

Ahí estuvieron, la que canta "pelos pelos pelos", el amigo que siempre ayuda a todos y que aprecio demasiado, el galán que le tira a todo lo que se le pone enfrente, el de la creatividad que en las noches dice llamarse clara, la chica dresslock con la que nuca puedo brindar, el de color rojo sin ser crayola y demás seres queridos. Por momentos llamados bolcheviques, pop stars u open mind, mis amigos de primera generación estarán en un lugar especial en mi ser.

Goya Deportivo

Al día siguiente, el turno fue para los Pumas más pumas que el puma (vaya con mi vocabulario, jejejeje). Bailé Auténticos Decadentes con los que saben que ser Universitario es más que una moda, más que una pose, algo más que decirse estudiante de la UNAM, más allá de portar la camiseta auriazul. Ellos saben que ser Pumas es un sentimiento que se vuelve un estilo de vida.

Todos los de Goya estuvimos en un mismo lugar. Mis maestros del periodismo deportivo se reunieron con mis senseis de la radio. Ahí estuvo el matador, el chico Loera, el chico Nestle de corazón Puma, el buzo de CU, el pato bebedor, la que siempre nos saca del apuro y demás. Juntos disfrutamos de la alegría de escribir sobres nuestra pasión sin importar si gana o pierde. Nombres van y vienen, pero el fervor Puma es eterno. Gracias chicos por compartir esto conmigo.

Los coyotes

Días después llegó el reencuentro con los amigos de aquella Prepa de los Coyotes. Todos con caminos construidos por diversos senderos pero con el corazón en el mismo lugar de siempre. No importó subir hasta el cerro más perdido del camino rumbo a Cuernavaca. Verlos todos juntos vale eso y más.

Antes éramos nuevos estudiantes de media superior de secundarias, visiones, sueños y costumbres diferentes. Hoy tenemos a talentosos doctores, abogados, administradores, una veterinaria, los ingenieros, la sicóloga, el economista y, claro, el que dice ser periodista. Jajajajaja.

Los del Águila

También fue época para apuntar una fecha más de fiestas con los seres apreciados. Esta vez asistí a mi primera fiesta decembrina con los compañeros del periódico. Grandes maestros de los cuales agradezco sus enseñazas, palabras de aliento y jalón de orejas para ser mejor en lo que me gusta realizar.

El mejor clima del mundo

Finalmente se cerró estos regalos de Diciembre con la cena de Navidad con la familia Rodríguez. Mi fecha favorita del año. Es el parte aguas de un ciclo a otro. Tiempo de reflexión, convivencia, diversión y cariño de hogar.

Una vez más todos nos reunimos de diversos lugares de México para llegar en lo que es nuestra casa: Atlixco. Esta cena amerita una descripción más a fondo en otro espacio de este blog.

Es inevitable ver estas fechas como parte del consumismo como inercia del sistema. No obstante es un buen pretexto para estar con los que queremos. Y claro, se puede disfrutar de grandes momentos sin la necesidad de regalos, compras compulsivas, beber coca cola y sin caer en lugares comunes. Sólo se necesita de la familia, amigos y los suculentos ayocotes de la Abuela.

¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Feliz año 2006!!!!!!!!!!!!!!

Cómo no voy a escribir de ti!!!

Esta semana regresé a reportear a la querida y hermosa Ciudad Universitaria. Lo mejor del caso es que no era para mi querido periódico universitario, sino para el de la aguilita. (es retebonito que acepten textos de los Pumas que no juegan soccer profesional) A media semana la bodega de americano fue el escenario donde un par de jugadores expusieron su sentir de la situación de la liga.

Luego, el sábado, nuevamente en una final de las chicas de futbol soccer. Lástima que esta vez no pudieron obtener un título más. Ya nos tienen acostumbradas chicas.

Lo mejor del caso es que ese día no hubo que correr por la ciudad para llegar a la cita deportiva. Todo se acomodó excelentemente. (ojalá y siempre fuera así) Primero a estar con los niños que entreno fucho en su último partido de la temporada, luego convivencia a lado del estadio Tapatío Méndez.

Y justo cuando iba a iniciar el partido de la final, sólo me tuve que caminar 50 metros, sí sólo un par de pasos, para estar atento a lo que pasaba en el terreno de juego. Una vez finalizado el encuentro, a correr pa redactar.

Más días como estos en la UNAM.

De papas y refrescos
Yo: Me das un mctrío de cuarto de libra.

Señorita o señorito de Mc Donalds: Por sólo seis pesos se lleva en tamaño grande.

Yo: (con cara de porqué siempre preguntan lo mismo) no mediana es exacta para mi estógamo resignado a sus hamburguejas. (ni se percató de lo que acababa de decir)

Señorita o señorito Mc Donalds: su refresco de coca esta bien.

Yo: (mmm... ¿fue pregunta o sólo hay de esa agua negra?) Noooooo. Sprite me late más.

Señorita o señorito Mc Donalds: De este lado le entrego su orden y aquí tiene su ticket. Hola, ¿Le tomo su orden?

Yo: Si, sales gracias.

Y esto es todos los días que no abren el condenado comedor.

De palos, hoyos y pelotas

Y el rol de deportes continúa. El fin de semana tocó cubrir un abierto de golf cerca del fin del mundo según la guía roji. Distancias kilométricas, incógnita del orden de los hoyos, términos especializados de cada acción y un calor descomunal en el recorrido de 18 banderas fueron los obstáculos por lidiar.

El primer día, mi falta de experiencia de estos eventos (sólo he jugado mini golf y golf del Nintendo) provocó que estorbara a cada rato a los competidores, y no es que me pusiera enfrente. Me colocaba en una orilla pero me convertía en un "estorbo visual" para los profesionales, según me decía el caddie (sin comentarios).

Sin exagerar, un partido de tocho entre Centinelas y Frailes reúne más aficionados que el recorrido de estos golfistas.

Lo curioso el evento fue ver a un inglés y francés, que sin importar lo burgués de su juego, se orinaba atrás de los árboles ante la sorpresa de las señoras de burguersitas (sí como hamburguesa).

Después de una tremenda fiesta el día anterior (Ah lo que hacen las fiestas fin de curso), recorrer kilómetros y más kilometras atrás de una pelotita fue todo un reto para mi mermada condición. Afortunadamente en cada hoyo había un estante de jugos pa refrescarse.

Sin duda, el último día fue el mejor de todos por la cantidad de gente que asistió y lo reñida de la competencia que se tuvo que definir en el último hoyo. La tensión fue bárbara al observar como el francesito, el que se hacía del baño a la intemperie, fallaba su tiro en busca del par y le daba el campeonato al mexicano.

Por cierto, como sucedió cuando fui a la Cart, en un rincón del Club había una pared con los escritos realizado de dicho evento. Es rete emocionante ver tu nombre entre todo lo cronicado.

Colorín colorado...

Una vez más la arena terminó por caer con suavidad y sin previo aviso para indicar el fin de un tiempo. La última semana de clases llegó desde un rincón del pedregal donde la gente se vuelve de piel dorada y sangre azul.

Estos son las últimas horas como universitario y no puedo más que sentirme orgulloso de saber que estudié en la Máxima Casa de Estudios. Aquel lugar donde salen los mejores guerrilleros, los literatos de vanguardia, los deportistas que no conocen imposibles, los científicos que expresan el despertar de los latinos, los ingenieros de calidad mundial e infinidad de personas que salen a demostrar que la raza cósmica siempre hablará por el espíritu.

Así como disfruté la cátedra de eminencias en las aulas, gocé con pumas de americano y soccer cristalizando sueños desde el olímpico, soñé con movimientos sutiles de un taller coreográfico modelado por la mujer de la danza contemporánea, degusté las mega hamburguesas y delicias gastronómicas de la zona deportiva, fotografíe un espacio de piedra volcánica mezclada con la escultura de visiones geométricas y transpiré la playera dorada con el puma en campos de otras escuelas.

También aprendí que la diversidad de opiniones genera una visión global de los problemas sociales. Que no hay verdades absolutas, ni dogmas de conocimiento; que el sistema es una sinergia capaz de domar a las masas y que uno tiene la tarea de señalarlo; que hay mil maneras de expresar un ideal y un sentimiento si somos fieles a lo que sentimos, que las metas son lugares existentes donde uno hace camino al andar.

Y porque la universidad es un universo de ideas, creencias, conocimiento, pasiones, religiones, experiencias, deportes, expresiones, cultura y mucha diversión; en nuestras manos está transmitir este aprendizaje continuo.

Un Goya por nuestra Universidad.