domingo, febrero 20, 2005

Un tucán que se duplica al jugar.

Llegué al medio tiempo con el marcador uno a cero a favor, pero sabía que no por mucho tiempo. No es que presuma de ver el futuro, pero después de 9 tiros al poste y con ocho niños en el terreno de juego a medio día, hasta Walter Mercado habría atinado el marcador final.
Es en estos partidos donde uno debe jugar con la constancia de dos futbolistas. Tener la capacidad de driblar y no equivocarse en el intento. Esto sumado a tocar el balón, moverse rápido y sacar un gran corazón para nunca claudicar.
No importa si se gane o pierda, uno juega por el placer de hacerlo. Mis niños terminaron fatigados, pero contentos por el partidazo que dieron.
Por cierto, dos jugadores del otro equipo dieron un partidazo al desplegar una técnica personal muy depurada. JA! son ex alumnos mios; SNIF!! ahora son rivales.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Pues ni cómo ayudarte mi querido Alex!!!!!