Alguna vez han sentido la necesidad de volver a disfrutar un momento pasado y sentir emociones díficiles de olvidar. Pues hay diversas situaciones que añoro y me gustaría voler a revivir.
Uno de estos afectos es el poder regresar a los tiempos en que disfrutaba entrenar a diario. Pasar cuatro horas al día, en pleno sol, pensando en que no había nada más importante fuera de la práctica de mi deporte.
Gracias al futbol encontre amigos, distracción, metas por las cuales luchar, sueños para constuir, anhelos, aromas, sensaciones, enseñanzas, principios, fiestas, compañía y hasta amor. Sí, amor. Y del bueno, ese que nos despega del cesped y nos absorbe el espiritu en una fevernova celestial.
Fue por medio de un ente redondo que tuve la oportunidad de conocer a mi guia físico, emocional e intelectual. Juanito llegó con sus enseñanzas para demostrarme que la humildad, sabiduría y pasión son posbles de encontrar.
A través de sus lecciones para atrapar la vida, fue que aprendí a dedicarme en cuerpo y alma por alcanzar el amor anhelado. Por medio de balones aéreos conocí el arte de volar y sentir mi cuerpo suspendido en un aire posible de controlar.
Me enseñó la necesidad de buscar con toda fuerza el esférico de nuestro quereres sin tener miedo al fracaso o a la frustración. Derrota es cuando no se intenta ir por lo que deseamos. Una filosofía de vida donde no hay soberbia, miedos, dudas, enojo ni mentiras.
Futbol gracias por enseñarme un estilo de vida la cual llevo a mis acividades extra cancha. Deseo poder retribuir ese concocimiento que me has revelado.
Pasión sin miedos.
martes, abril 12, 2005
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