martes, junio 21, 2005

Y le pega y le rebota y le pega y le rebota y le pega...

Para los que se trasladan del Anexo de Ingeniería al Principal o van a jugar a las canchas de básquetbol o tenis, hay unas enormes construcciones de piedra volcánica camino a sus destinos. Estas estructuras se encuentran huecas del otro lado para dar espacio a canchas de frontenis.

Su altura es alrededor de seis ocho metros con líneas trazadas en los costados. La mayoría de los estudiantes que las usan son con pelotas de tenis y el golpeo lo realizan sin raquetas.

Como parte de un reportaje a esta deporte, realicé unas entrevistas a frontenistas en la especialidad de frontón mano con pelota blanda. Estos chicos utilizan las manos para realizar el golpeo sin ninguna protección más que micropor enrollado en los nudillos.

Al saludarlos uno puede sentir el grosor de su piel y son perceptibles algunos dedos chuecos por practicar este deporte. De los datos más sobresalientes es que la Universidad cuenta con ocho canchas de frontón para practicar alguna de las 11 modalidades existentes.

Las reglas no son tan complejas, pero el arte de golpear a una pelota con la mano sin salir lastimado es toda una proeza, la cual mis dedos torcidos no pudieron superar.

2 comentarios:

Gade Herrera dijo...

Alguna vez jugué frontón y traté de hacerlo bien pero mis manos son torpes y mis dedos muy frágiles.... desistí al segundo golpe porque mi mano ya estaba roja e hinchada-...

Chitiva dijo...

En mi caso me quedé en el primer golpe. Si algún día vuelvo a jugar frontón, será con raqueta. Lo prometo.