lunes, enero 30, 2006

Las locuras de un volante

Quién no ha soñado dar vueltas de trompo, subvirar, sobrevirar y derrapar con su coche al puro estilo del Auto Increíble. Por un momento, hacer cosas locas que en las calles y carreteras que usualmente están prohibidas realizar. Aunque sólo duró un día, fue genial. Tomé clases de manejo extremo para saber cómo actuar ante situaciones de peligro en las vialidades de nuestra loca capirucha.

La orden era ir al Autódromo de la Magdalena Mixhuca y tomar un curso de manejo (pero si yo ya sabía manejar.... bueno, en teoría). Al llegar nos explicaron que nos enseñarían a conocer el coche para saber controlarlos en situaciones extremas.

Fue una hora de clase teórica, donde nos mostraron desde cómo sentarse hasta que el volante del conche no es un plato ni mucho menos una tornamesa. Incluso nos dijeron que está rete mal la técnica de una mano al volante y la otra en la piernita de la chica (lástima aligator).

Una vez concluida la enseñanza de las láminas, pasamos a los coches. Cada uno tenía un hermoso Ibiza, Seat (disculpen el comercial pero está rete hermoso el carrito). Primer paso quitarnos el miedo de usar el freno a fondo.

Teníamos que subir la velocidad hasta 70 kmph y frenar en seco. Tardé bastante en quitarme el miedo a frenar con todo. Pero después de ponernos unos conos como límite para detenernos, pues ya no me quedó de otra que aprender rápido.

Uno de los ejercicios más divertidos era dar vueltas a un círculo de conos hasta que empezar a levantarse un costado del coche por la fuerza centrífuga o eso decían (Aquí es cuando me doy cuenta que las clases del rabanito, mi profesor de física de la secundaria, pus no más no me entraron).

Ya que tenías al mono carrito levantándose, el instructor, que sólo en este ejercicio se subió a cada uno de los coches, te ponía el freno de mano para que tu auto súbitamente se derrapara al lado contrario, así que teníamos que dar un volantazo para no perder el control y acabar en algún garaje del autódromo.

Fue una sesión súper loca donde descubrí que los coches aguantan de todos. Ahora estoy preparado pa manejar con más seguridad en esta hermosa pero caótica ciudad.

Ahora sí micros, atrévanse a echarme un laminazo. Jajajajajaja. ...... Bueno mejor aguante hasta que tenga mi propio coche.

Cuando uno saca lo grupy

Estaba enfrente de ella, a dos minúsculos metritos y sin una valla de por medio. Sin embargo, tenía que mostrarme como un reportero.... pero.... era irresistible. Estaba mirándome y no podía aguantar más.

Lo confieso. El fin de semana dejé sacar mi lado grupy. Resulta que me mandaron a un torneo de fucho celebrado en el zócalo capitalino, organizado por la firma deportiva de las barritas. Al descanso del torneo, en el escenario enfrente de la catedral, se presentó la niña que canta canciones de rock pop. Un mango de ser humano, que en el 2000 buscó hombres de parís y que al amar le duele. Esa chica que canta la ritmo de un pato que canta bosanova. (suficiente, ya no daré más pistas).

El caso es que con mi gafete tenía la oportunidad de estar abajito del escenario a lado de los fotógrafos. Así que no lo dudé. Estaba cerca de ella y no podía cantar sus canciones por penita. Aguanté mucho, pero a la segunda canción dije: ¡Basta! Así que me pare a cantar. Para la tercera canción saqué mi cámara y le empecé a tomar fotos. Pa la cuarta mis pies se empezaban a mover al ritmo de su música. A la quinta... imagínense.

Después de una hora y medio de concierto, me había convertido en un grupy. Ni hablar, tarde o temprano todos sacamos nuestro lado oscuro y he de confesar que el mío es muy negro.

5 comentarios:

Jorge Luis Pérez Armijos dijo...

De antemano me disculpo. Has sido elegido para hablarme de tus malos hábitos. Más información presente en mi blog. De nuevo me disculpo.

Chinísima dijo...

¡Hombre! Cuántos acontecimientos en tan poquito tiempo...

Lo de las clases si que estuvo loco, y pensar que el único carrito que yo manejo es el del súper... jajaja.

Por otra parte, saludos a Natalia, aunque no me guste como cantante. Eso sí, de que su música es pegajosa, lo es.

¡Un saludo y un abrazote!

Gade Herrera dijo...

jaja, ya estás nominado dos veces para decir tus hábitos en tu blog... La mía y la del tipo de arriba.

Oye, poor cierto, yo quiero que me lleves a clases extremas de automovilismo para manejar en dos llantas...

Además, quien te dijo que eso de la mano en el volante y la pierna es mala idea ha de ser gay.

Saludos y te veo en Acapulco.

ALDERGUT dijo...

Eso sí es aventurarse al extremo... por cierto, ahí en el autódromo por las noches del fin de semana hay unas carreras de autos que están muy muy padres.
Deverías de ir, y así a lo mejor, con tus clases extra extremas, sales bien librado de tanta chava tan cueruda que aparece por ahí....(lo digo por sus chamarras de piel, no por otra cosa, je je) y si no, pues algún artículo para el periódico saldría bien, no crees? Salu2

Chitiva dijo...

Jorge Luis: Otra vez nominado!!!!!! Por qué yo???? ta gueno, me daré una visita a tu blog al rato

China: Sssshhhhhh!! No dijas su nombre que me puedes quemar más, jajajajajajja.

Gade: Cuando gustes nos damos una vuelta al autódromo pa tomar unos cursitos de estos. Por cierto, qué bien no las pasamos en Acapulco.

aldergut: Me daré una vuelta al autódromo en la noche pa ver dicho entretenimiento..... claro las carreras, las carreras. Saludos cibernéticos