Por mi magia hablará el espíritu

Copy Right: Daniel Olivares y chitiva

Un poco de vanidaaaaaa.
Si tuviera un título sería "Mi vida", entre balones y letras.

Un compromiso social a través del deporte

Para muchos estudiantes, profesores y periodistas, la fuente deportiva es considerada como una más de las nombradas soft news. Algunos la minimizan, otros la condenan y unos más la satanizan.

Es común escuchar comentarios en el gremio de que el periodismo deportivo fomenta la distracción a problemas sociales de mayor relevancia como es la pobreza, corrupción de los gobiernos, fraudes electorales, imperialismo norteamericano, desarrollo de la ciencia, devaluaciones y varios temas más por el estilo.

Como en la antigua Roma, hay que darle ?pan y circo al pueblo? para someterlos al sistema de los poderosos. Y qué mejor medio que el deporte, en especial el futbol, como entretenimiento para el pueblo enajenado.

No contradigo ninguna de estas ideas. Es más, estoy totalmente de acuerdo a ellas y por supuesto que las repruebo. Sin embargo, no significa ver al periodismo deportivo como un lastre de esta situación.

En ninguna otra fuente el periodismo tiene la gran oportunidad para concienciar y realizar la denuncia social del sistema. La mayor parte de los mexicanos están pendientes de los eventos deportivos. Por ende, los cronistas tienen el chance de transmitir los problemas de nuestro país utilizando el deporte como medio. El futbol y todas las distracciones lúdicas, es reflejo de las mismas contrariedades que atañen al mundo.

El problema de la migración es visible a través de la cantidad de jugadores africanos que juegan a lo largo de las ligas europeas; el dominio de los kenianos en el atletismo solo se explica cuando se analiza las condiciones de vida de gran parte de los africanos; el conflicto de las Malvinas tocó fondo a raíz de un partido entre Argentina e Inglaterra; el que Israel juegue sus partidos eliminatorios de la Copa del Mundo con países europeos es el reflejo del conflicto que existe en medio oriente; en fin.

Hay varios ejemplos de cómo los problemas sociales se reflejan a través del deporte, un espacio donde se entrelazan intereses políticos, económicos y culturales. Por lo anterior creo firmemente que los periodistas deportivos tenemos la responsabilidad de señalar estas situaciones y nunca ser colaboradores del sistema.

La gran oportunidad que tiene el periodismo deportivo se da en la cantidad de medios especializados existen en los medios impresos, radiofónicos y televisivos. Hay que disfrutar del futbol y otros eventos deportivos pero no podemos dejar de preguntar ¿Qué pasa en nuestro alrededor?

El vuelo del tucán desde la radio

Nuestra querida estación de radio auriazul se llenó de niños en sus pasillos, escaleras y cabinas. Los Tucanes del pedregal llegaron para alegrar nuestra mañana a unos adultos agradecidos de tener algo diferente.

Por una petición de los niños que entreno futbol, estuvieron en nuestro querido programa deportivo de radio. Su curiosidad de conocer una estación radiofónica y el saber cómo se produce una emisión los llevó a pararse temprano pese a no tener su partido a las 9 de la mañana.

La cabina de transmisión les llamó la atención. Infinidad de botones se encendían ante las preguntas constantes de para qué servían. Fue un momento especial cuando se les entrevistó al aire para darnos sus impresiones de la selección mexicana y su experiencia en Pumitas. Todos nos quedamos sorprendidos sus comentarios críticos y fundamentados del balompié.

Al momento de regalar dos playeras de los súper Pumas se convirtió en todo un reto atender a las llamadas mientras los niños nos gritaban la repuesta de la trivia. Al final se les hizo una pregunta sólo a ellos para ganarse su jersey. En todo instante no dejé de reírme de sus ocurrencias.

Compartir los micrófonos con mis pequeños aprendices será un recuerdo difícil de olvidar.

Pláticas con un guerrillero

Cada noche debía cambiar de ubicación en medio de la selva para no ser hallado por los soldados. A veces los víveres no llegaban y había que apretar el estómago por varios días. En una guerrilla la vida es un suspiro en medio de los ideales sociales y el anhelo escueto de existir.

En ocasiones, sin previo aviso, el subcomandante Zarco sale de la clandestinidad para contarme su experiencia como guerrero social desde su trinchera. La primera vez que me abordó sus ojos destellaban una luz de energía mientras me revelaba su pasado.

Había estado en la guerrilla de El Salvador en un tiempo perdido de los ochenta. Sus aventuras son infinitas y de escenas crudas como suceden en los conflictos bélicos. Para la gente citadina como yo, parece imposible entender lo difícil de la situación de los pueblos latinoamericanos, cada día más sofocados por la pobreza extrema y la vida sin esperanza.

Aunque uno lea libros, periódicos, vea noticias o escuche relatos de quien vive en carne propia las tiranías del poder, uno se encuentra con las comodidades de un lugar sin luchas armadas, sin problemas de servicios primarios o de alimentos básicos. Ya ni hablar de educación y actividades recreativas.

Sin embargo, comparto la postura de Zarco quien piensa que cada persona puede seguir la lucha desde su trinchera. Uno puede modificar al sistema desde sus entrañas comprometiéndose con su pueblo y nunca olvidando a sus hermanos de piel morena. No se necesita ponerse una capucha y agarrar un rifle para pelear. Hay muchos caminos.

Aunque no sé cuando vuelva a ver al subcomandante Zarco, en algún momento nos volveremos a encontrar. Espero con anhelo nuestro reencuentro para seguir escuchando una realidad latente inadmisible de negar.

¡ZAPATA VIVE!

Una visión de los cincuentas desde los veintes

Cada martes se convirtió en tradición comer una hamburguesa al carbón del parque cerca de mi casa, al estilo hawaiano y con un refresco para pasar los bocados. En este espacio mi doctor, el que me trajo a la vida, platicaba cómo cambia la vida cuando uno se encuentra en los cincuenta y tantos años.

Como tenía un cuarto vacío en mi casa, la familia decidió abrirle las puertas al doc por dos meses mientras se mudaba de hogar. En un cambio de vida, decidió divorciarse, vender sus pertenencias, comprarse una casa en Cancún e ir a vivirse al mar del caribe. El calor en exceso y lo caro de la vida en el territorio maya, resolvió regresarse a Chilangolandia.

Al no tener nadie en la casa más que el buen doc, acostumbrábamos platicar en las tardes sobre la diferencia de vivir como hijo en una familia armoniosa y estar en la misma situación pero como padre.

En sus conversaciones dejaba ver un deseo de realizar muchas acciones que no hizo cuando era joven. Comprendí el valor de tener a un padre como amigo y la fortuna de tener una hermana como confidenta. A través de su arrepentimiento con sus seres queridos me enseño que la vida es efímera para ser como uno quiere.

Tenía varios sueños por cumplir y se había comprometido consigo mismo ha realizarlos. Cuando partió solo hubo palabras de agradecimiento mutuo. De su parte por darle una visión fresca de su existencia y de mi parte por dejarme un legado de enseñanzas que seguramente habría tenido que llegar hasta los cincuenta y tantos para haberlas aprendido.

Ahora se encuentra en una aventura más de las que siempre había soñado. Ser padre de un hijo varón. ¡Buena suerte Doc!

Y le pega y le rebota y le pega y le rebota y le pega...

Para los que se trasladan del Anexo de Ingeniería al Principal o van a jugar a las canchas de básquetbol o tenis, hay unas enormes construcciones de piedra volcánica camino a sus destinos. Estas estructuras se encuentran huecas del otro lado para dar espacio a canchas de frontenis.

Su altura es alrededor de seis ocho metros con líneas trazadas en los costados. La mayoría de los estudiantes que las usan son con pelotas de tenis y el golpeo lo realizan sin raquetas.

Como parte de un reportaje a esta deporte, realicé unas entrevistas a frontenistas en la especialidad de frontón mano con pelota blanda. Estos chicos utilizan las manos para realizar el golpeo sin ninguna protección más que micropor enrollado en los nudillos.

Al saludarlos uno puede sentir el grosor de su piel y son perceptibles algunos dedos chuecos por practicar este deporte. De los datos más sobresalientes es que la Universidad cuenta con ocho canchas de frontón para practicar alguna de las 11 modalidades existentes.

Las reglas no son tan complejas, pero el arte de golpear a una pelota con la mano sin salir lastimado es toda una proeza, la cual mis dedos torcidos no pudieron superar.

(Hagamos una pausa al deporte)

Si por un momento rompiéramos esquemas sociales, tabúes, paradigmas existenciales y pensamientos retrógradas. Si nos aventáramos al vacío sin el miedo a lo desconocido, camináramos con los ojos cerrados, abriéramos el alma y no dudáramos de lo inexistente.

Si por un rayo de lucidez dejáramos de pensar en tantos abismos de inseguridad profunda en un espacio cada vez más condicionado a la sumisión y la complacencia.

Otro revés de existencia utópica sería poder cristalizar nuestros pensamientos propositivos en acciones tangibles. Un espacio para el yo profundo y para el ello subsecuente. Un sistema sin funcionalismo estructurales prediseñados a un continuo que limite nuestra persona.

Quién no desearía ser quien es por un simple acto de liberación espontánea sin más intención que expresar su evolución crucial. Un anhelo cada vez más quimérico en la naturaleza falaz.

Hoy andaré a la orilla de una forma irreal con los ojos cerrados y los brazos abiertos por el gusto de sentir el suspiro de mi ser.

Un maestro para el corazón

Juan Rodríguez culminaba su recorrido deportivo universitario como futbolista de la UNAM en el mejor final existente, después de infinidad de trofeos, reconocimientos y aprendizajes de vida. Acababa de ganar la final de la primera Universiada Mundial en 1979 celebrada en México.

Después de la premiación todos festejaron la victoria como el mayor logro de un representativo nacional en futbol. Juan corrió a las tribunas, se quitó su medalla de CAMPEON MUNDIAL y la arrojó a las tribunas donde varios aficionados se pelaron por obtenerla.

Sí, su medalla de campeón. Quién más lo haría sino una persona humilde de corazón y desinteresada de los objetos materiales así como de los reconocimientos. Ese es Rodríguez la persona más humana que he conocido. A 26 años de aquel hecho, Juanito es entrenador de futbol rápido y continua con su filosofía de cuidar a la persona más que al jugador.

No le gustan los regalos ni los reconocimientos a su persona, disfruta de las pláticas sinceras y ayuda a quien se lo solicite. Sus consejos son tesoros invaluables para todos los que lo buscamos para escuchar sus palabras. En lo personal me enseñó a ser un buen portero, pero sobre todo a ser un humano capaz de amar con todo el corazón.

Esta semana me publicaron una entrevista al mejor maestro que he tenido. Los que han pasado por su aprendizaje están contentos por este pequeño tributo a uno de los mejores universitarios que la UNAM ha dado. He de reconocer haber experimentado una gran alegría cuando observé mi escrito. Un pequeño tributo a quien le debo mi formación.

Alguna vez uno de sus tantos alumnos expresó lo siguiente ?Juan es un excelente entrenador. Pero como ser humano, es mejor?.

Los sueños hechos realidad

Estas dos semanas han sido muy intensas en cuanto a actividades periodísticas deportivas y el tormentoso final de semestre. La cafeína se volvió parte de mi sistema circulatorio y mis ojeras mostraron un crecimiento descomunal.

He cubierto diversas finales deportivas las cuales han sido un reto para mi conocimiento de las disciplinas presenciadas. Los partidos de básquetbol fueron intensos. Ciencias mostró ser el mejor. Voleibol me dejó el cuadro de una chica de Ciencias llorando por la derrota en la final contrastando con la alegría de unas filósofas quienes festejaron su único campeonato que ganaron en deportes de conjunto.

Estar en el Estadio de CU reporteando los partidos de soccer por las medallas de oro, representó mi debut como comentarista a nivel de cancha. Después de dos partidos quedé rojo como camarón de la cara. Contaduría dominó el futbol femenil.

Momento confortable fue el cubrir las finales de mi deporte: el futbol rápido. Es la única disciplina donde no tuve dudas de las marcaciones y los sucesos dados. Un recorrido deportivo agradable de presenciar. Rostros radiando de felicidad, lágrimas de la derrota, jugadas históricas, momentos agónicos y medallas al por mayor.

No recuerdo en qué libro leí que en un periódico las derrotas de la humanidad se encuentran en las primeras hojas. Las victorias, en las últimas páginas, dentro de la sección deportiva. Un espacio donde se plasman los sueños.

Pd. Cada evento representa toda una historia, las cuales espero queden plasmadas más allá de mi memoria.

TACVBOS!!! TACVBOS!!!

Si bien el jugar básquetbol, practicar natación (y más en verano), jugar la tradicional cascarita dominguera, pasar el tiempo en la cancha del tenis del club o cualquier actividad deportiva es muy bueno para nuestro cuerpo, nada se compara con cuatro horas cantando tus rolas favoritas desde la plancha del zócalo.

Así es mis queridos lectores. Estar bailando, en un tumulto descomunal, raspando la garganta con los acordes predilectos, esquivando botellas, bancos, bolsas de basura y hasta cuerpos de jóvenes voladores, requiere de un gran aguante físico.

El H H Café Tacvba se presentó en el corazón de Chilangolandia y no pudo ser mejor. Al pasar de sus rolas el sol se ocultaba y los faroles empezaban a iluminar la Ciudad de los Palacios. Justo ahí entre pachucos, cholos y chundos. Chichifos y mala fachas. La banda se volvió un campo de flores en un concierto que convocó a más de 170 mil personas.

No importó las horas de espera, el calor infernal del verano, las nalgas con futuras hemorroides por lo caliente del piso, las avalanchas de personas que provocaron asfixia u otros pormenores de todo un buen toquín (en toda la expresión de la palabra).

El ritmo de María, Eres, Las flores, La ingrata y muchas más fue un sueño único el cual continúa con su buen efecto en mi cuerpo. El alma se nutrió y eso vale cualquier pesar. Al final nos chingamos a Chayane y sus 140 mil seguidores. Hoy el café gusta más allá de Cuatro Caminos... y al que no le parezca: ¡CARCACHA Y SE TE RETACHA!

5 metros a un lado de la cancha de futbol

No sabía poner ni el block, tenía unas licras súper apretadas y había tenido un cuso expreso de cómo entregar la estafeta. Se escuchó un disparo y salí a todo a velocidad para dar la estafeta a mi compañero. Había ido en una primera instancia como reportero, pero la falta de un integrante para el 4 por 100 metros de mi facultad forzó a convertirme en un corredor de emergencia. Fue mi debut y despedida como velocista de atletismo.

Mi orden de trabajo mi llevó al interfacultades de atletismo celebradas en el mismísimo Estadio Olímpico Universitario. Al encontrarme con amigos de la facultad me pidieron de favor correr con ellos. Mis años de futbolistas aseguraban un poco de condición, pero no es lo mismo ir tras un balón que correr en una competencia oficial.

Pese a quedar en quinto lugar, fue vivir por un día la adrenalina de las carreras una disciplina donde el rival a pensar es uno mismo. Es a través de los carriles de la pista donde uno aprecia lo valioso de los segundos que nos provocan reflexionar en lo efímero del tiempo.

Ocho días antes había corrido ocho kilómetros en compañía de varios amigos. La llegada fue en el Estadio Universitario, el cual es un espacio lleno de triunfos e historia. A diferencia de otras ocaciones, ahora me tocó correr sin un balón y 5 metros fuera del terreno futbolero. Gracias China, Dianis y Gade por animarse a partircipar en una carrera de 15 años de nuestro querido programa deportivo de radio.

Por cierto, por haber llegado en primer lugar del staff del programa he sido acredor de una comida totalmente gratis. =)